Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 10 de junio 2015
Miles de personas fueron congregándose en la Plaza Sotomayor para exigir que se destinen mayores recursos para la educación, mientras a un a un costado podían observarse un par de domos instalados para hacer propaganda al despilfarro de millones que significa la realización de la Copa América en nuestro país, que entre otras cosas ha determinado la construcción de numerosos estadios de “última generación”, en desmedro de la construcción de colegios y hospitales. Sin duda alguna la movilización de hoy miércoles 10 de junio - convocada acá en Valparaíso por la Mesa Social por la Educación en dónde participan distintas organizaciones de profesores, estudiantes secundarios y universitarios, así como organizaciones sociales - ha sido una de las más masivas del último tiempo , ya que congregó a más de quince mil manifestantes, que repletaron de lado a lado y de punta a rabo la calle Pedro Montt entre la Plaza Victoria y el Parque Italia. Los cuestionamientos a la Reforma Educacional y en particular al Proyecto de Carrera Docente sobresalieron en las consignas, lienzos y pancartas.
Nuevamente se hicieron presentes colectivos de alumnos de teatro que resaltaron su quehacer a través de dos intervenciones artísticas. Una de ellas expresaba las dificultades inherentes a sacar adelante una carrera de educación superior debido a la pesada carga que significa el alto costo de la misma, representado en una pesada mochila que se arrastra más allá del término de la carrera misma, debido a las deudas contraídas . Los estudiantes que protagonizaron esta performance, arrastrándose penosamente a lo largo del recorrido de la marcha hasta llegar al escenario de la Plaza del Pueblo Salvador Allende, dejaron patente esta injusta situación producto de la educación de mercado que existe en nuestro país.
Por otro lado, otro grupo de estudiantes de la carrera de teatro de la Universidad de Valparaíso se manifestaron en contra de la violencia, sobrepasando nuevamente el límite autoritario del final del recorrido de la marcha representado por las vallas papales ubicadas en Av. Francia, llevando empuñadas pistolas de cartón, las que posteriormente abandonaron en el suelo para seguir adelante con las manos alzadas y coreando a viva voz “¡ sin violencia no hay violencia !”.