22 Marzo 2012
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La tos es un mecanismo natural del que disfrutan, o padecen, los seres humanos para eliminar cualquier cuerpo extraño que nos compromete la salud. Su objetivo es desatascar las vías que utilizamos para respirar y garantizar la vida por la vía más expeditiva, con estertores si hace falta.
La tos pu
ede ser recurrente, por ejemplo, para hacer salir algo que haya obturado la garganta, pero puede ser también la forma en la que nuestro cuerpo quiere deshacerse de la flema, o, en el caso de la tos seca, de los agentes microbianos que nos afectan y que comprometen nuestra salud.
La tos sería en todos los casos una voz de alerta, un grito, una llamada que hace nuestro cuerpo para que entendamos que algo no va bien y a lo que hemos de ponerle solución. La tos no sería un comportamiento natural del cuerpo, es más, su naturaleza es espasmódica y totalmente involuntaria, hasta la tos nerviosa.
El mecanismo que, en cualquier caso, activa la tos está relacionado con una serie de pequeños cilios que tapizan el interior de la traquea y la laringe, que son muy sensibles a los agentes invasores y que activan los espasmos de la tos a la mínima oportunidad en la que entran en contacto con ellos.
Este reflejo se ve amplificado por el efecto que producen los músculos de la zona torácica que se activan con movimientos reflejos para acompañar a la expulsión del agente, el objeto con el que nos hemos atragantado, la flema o una simple partícula de polvo incrustada.
Flickr Creative Commons Amyf y Myeralan
Visto esto, la tos, y en un tono algo poético, podíamos decir que tiene una voz única, pero con distintos tonos. Porque hay distintos tipos de tos para el mismo efecto. Tipos de tos que llevan, a su vez, asociados procesos que comprometen en mayor o menor medida la salud. De ellos, vamos a hablar someramente.
Uno de los tipos de tos es la seca, la que no comporta secreción alguna. Se trata de una tos insidiosa, si se puede calificar así, que genera un cosquilleo enervante en la garganta, que la llega a inflamar y que, en el peor de los casos, puede desembocar en una bronquitis, de las llamadas también secas.
Otro tipo de tos es la llamada productiva y que es la más común, la que tiene asociadas secreciones, normalmente flema que se vuelve más densa en la medida en la que el cuadro se trata con retraso. La estenosis bronquial o laríngea es la responsable de un tercer tipo de tos, precisamente con ese nombre, laríngea.
Por último, tenemos también la tos ronca, la tos que conocemos popularmente como de 'perro' que descompone a quien la padece y puede estar asociada con vómitos. A esta tos se la llama cruposa, por ser inflamante de las vías respiratorias.
La tos, lo quiera o no, le acompañará en sus procesos gripales o en sus inflamaciones de los conductos respiratorios. Como consuelo, podemos decirle que trabaja para su salud aunque le pueda resultar irritante su tratamiento de choque.
La tos es la voz con la que el organismo habla de su malestar. Recuérdelo.